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Día de la Chamarrita entrerriana

Antonio E. Silveyra | octubre 29, 2008 | 0 comentarios

Destacados artistas de la provincia recuerdan a Linares Cardoso en el Teatro Artistas de toda la provincia y músicos invitados realizarán un homenaje al paceño Linares Cardoso, en el Día de la Chamarrita Entrerriana.

Será el miércoles 29 a las 21, en el Teatro 3 de Febrero. El músico paceño será evocado por artistas de toda la provincia. El miércoles 29 a las 21, en el Teatro 3 de Febrero se realizará un homenaje a Linares Cardoso, en el Día de la Chamarrita Entrerriana.
El espectáculo contará con la presencia de los siguientes artistas: Diana Zapata (Diamante), Adrián Soria (Gualeguaychú), Marcos Pereira (Victoria), Ramón Darío Carrero (Villaguay), Camilo Roberto Spalvier (Colón), José Villagra (Concepción del Uruguay), Miguel Amarillo (San Salvador), Julio César Lavin (Villa Paranacito), Santos Gerardo Godoy (San José de Feliciano), Pocho Oviedo (Concordia), Diego Mac-Intire (Chajarí), Hernán Rondán Grasso (Maciá), María Luz Erazum (Sauce de Luna) y el grupo La Misión (Paraná). Además de los músicos invitados: Julio López, Ariel Maidana, Juan Pablo Klein, Miguel Angel Klein, Facundo Basgall y Lautaro Cuestas.

El profesor Rubén Martínez Solís, popularmente conocido como Linares Cardoso, nació en La Paz , el 29 de octubre de 1920 y falleció en Paraná, a los 75 años, el 16 de febrero de 1996. En el Instituto del Profesorado Secundario de Paraná, obtuvo el título de profesor de Filosofía y Ciencias de la Educación. Por entonces ya había comenzado a desarrollar las inquietudes que lo convertirían en figura señera de la cultura regional: la investigación folclórica, la música lugareña de raíz tradicional y la pintura.

Reconocía con frecuencia a su madre —docente y guitarrista-- como la inspiradora de su vocación. Desde muy joven, Linares Cardoso alternaba con los peones de campo, los pescadores y las personas humildes de La Paz y sus alrededores, recogiendo vivencias que luego volcaría en sus creaciones musicales, poéticas y plásticas. De uno de esos paisanos –seguramente el que mayor atracción le despertó– tomó el nombre para usarlo en su desempeño artístico.

Su investigación de ritmos, melodías y coplas populares, recogidas en los rincones más apartados del territorio provincial fue el sustento de su cancionero, al que añadió una fecunda creación intelectual, expresándose en ritmos de chamarrita, chamamé, valseado, milonga, estilo, rasguido doble, vals, carancho cupé, tanguito montielero, chacarera estirada o canción entrerriana.

Paralelamente, realizó una obra pictórica que se distinguió por su sencillez y luminosidad, nutrida en el paisaje, el río y la gente de la costa. De manera especial en sus últimos años acrecentó su tarea en el dibujo y la pintura, dejando valiosas tintas, acuarelas y óleos que muestran su profunda sensibilidad. Un libro de poemas, El caballo pintado y la paloma (por su arroyo Cabayú Cuatiá, de la ciudad de La Paz) y otro de memorias e ideas, Júbilo de esperanza, sintetizan su vasta creación literaria, de la que gran parte permanece inédita.

Sus restos descansan en el cementerio de La Paz, a la sombra de un timbó con vista al río en el terreno que él mismo eligió para su morada definitiva. Fuente: El Diario.

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